Me hizo derramar lágrimas al igual que el primero :’(

Awww, estos libros desde que los conocí los deje en un sector muy especial de mi corazón ya que me conmovió profundamente la historia de August… aun así, no sé si les pasara a todos pero... espero no ser un poco ‘hipócrita’ con ese sentimiento ya que en la realidad (el día a día) no sé y no puedo afirmar como actuaría frente a alguien con tales deformaciones (como las que son descritas en el libro de August), por la misma razón aprecio que la autora nos haya dado la visión de Julian, después de haber sido un personaje tan odiado en el primer libro.

Sin duda, este libro debería leerse antes de los preceptos, creo que incluso ese es el orden, al menos a mi en parece más coherente.

La primera parte de este libro nos cuenta todo lo que ya sabemos, es como un pequeño resumen de la historia original, después nos entrega detalles y algunas explicaciones de las razones de Julián para actuar como lo hizo (no del todo justificables) pero entendibles… para terminar… con la abuela de Julián, el gran primer único y fundamental pilar que logra el cambio tan esperado y necesario en este personaje. Incluso apostaría a que se debe al relato de su abuela el nombre del libro y no al Julián que nosotros imaginamos.


El libro es muy cortito, tendrá unas 140 hojas pero (debieron ser menos) tiene unos salto entre líneas XD que casi parece libro para niños chiquitos, creo que lo hicieron con el fin de no entregarnos un libro de 50 hojas pero… no sé jajajja.


En fin, no hay mucho que decir porque el libro es cortito, pero me gustó leer esta otra visión, en donde nos dieron la opción de recordar a Julian de otra manera y no solo como el ‘malo’ de la historia o el niño cruel... creo que su fin era demostrar que son (solo niños) que actúan de buena o mala manera y que con una buena instrucción pueden cambiar y ser felices con ellos mismos, como sucedió con Julián.


En teoría estos libros se recomiendan  para lectores entre los 8 y 12 años, pero nada que verssss, creo que son para todo el mundo, todos podemos aprender de estas historias.